Hoy he visitado uno de los lugares más maravillosos que nos puede ofrecer el sur de Chile.
Fundo Ranco nos recibió hoy a mi y a mi mejor amiga -fotografa y ademas compañera de aventuras- y nos deleitó con su espectacular vista y su acogedor restaurant "Koiko".
Ubicado en el lago Ranco, este lugarcito ofrece una paz dificil de describir.
Laura, cuya familia es dueña de Fundo Ranco, y quien además está a cargo del comedor Koikos, nos abrió las puertas de este lugar. Fue precisamente una de mis obras la que nos recibió apenas entramos.
Es una obra que fue pintada hace un poco menos de un año, especialmente para este lugar. Fue un encargo a distancia, por lo que yo aun no habia tenido la oportunidad de ver en vivo el entorno del cual esta obra ya forma parte.
Laura -dueña del lugar- y yo, junto a mi obra.
Laura y su perrita Uri nos mostraron cómo se vive aqui, y nos contaron un poquito sobre el ritmo de vida en este lugar, de la paz que aqui se respira, del ambiente acogedor que precisamente buscan ofrecer a quienes agendan año a año las cabañas que bordean el lago y que forman parte del Fundo Ranco.
El estilo rústico y cada detalle pensado con especial dedicación son el sello de este espacio. No hay nada recargado. No hay nada fuera de lugar.
En esta ocasión visitamos este fundo para hacer entrega de dos obras pintadas al óleo sobre madera nativa (una pintura sobre Lingue y otra sobre Cipres), las que encontraron su lugar perfecto en Koiko.
Una cocina enorme, campestre, y a la vez muy limpia y ordenada fue, para mi, lo más especial de este lugar.
Me encantó lo rustico del comedor, pero la cocina llamó toda mi atención.
No puedo dejar de manifestar lo feliz que salimos de este lugar.
Laura, una excelente anfitriona.
El lugar hermoso; habla por sí mismo.
Con esta vista nos despedidmos hoy de un increible dia en el lago Ranco, y de la acogedora Laura y su familia.
Para visitar el lugar los invito a visitar www.fundoranco.com
O a escribir a info@fundoranco.com