top of page

Mi nuevo taller, mi nuevo refugio


Hace poquitos días estoy en mi nuevo taller. Queda a tres cuadras de mi casa. Estoy feliz.

Dicen que tener la pega cerca de la casa es uno de los factores esenciales para ser una persona feliz. Al menos así lo entendí en un reportaje que alguna vez leí sobre el país más "feliz" del mundo: Dinamarca.

Fue un reportaje que leí en un momento de relax, probablemente un fin de semana, de esas lecturas post-almuerzo que generalmente no tienen mucha relevancia. Pero nunca me voy a olvidar de ese dato, que ahora estoy viviendo en carne propia. Tener la pega cerca de la casa es impagable.

Estos últimos días en Santiago ha llovido harto.

Creo que probablemente todos se han enterado a través de los noticieros. Sí, quizás para cualquier sureño viviendo en Santiago puede parecer exagerado. Sobre todo para nosotros los valdivianos.

Pero claramente no es culpa de la gente que se ve afectada por el agua; es culpa de cómo está hecha la ciudad. El agua no fluye. No desaparece. Se estanca.

Pero aún así, y siendo afortunada por no verme afectada por las inundaciones, he gozado estos días lluviosos. Santiago se ha limpiado. El clima es invernal al más puro estilo sureño.

Me encanta llegar tempranito al taller y encerrarme en mi guarida, prender la estufita eléctrica y junto con tomar mi café, ponerme manos a la obra.

Me maravillo con cada instante.

Escucho la lluvia y pinto feliz.

Mi guarida realmente es guarida. Me siento como cuando era chica, y con mi hermana haciamos "casas club" (rinconcitos escondidos e improvisados, hechos de sillas, mantas y todo implemento que encontráramos en la casa para poder armar estos lugares secretos). Era nuestro pequeño lugar alejado de los adultos. Aislado de lo exterior.

Y curiosamente esta sensación me da mi nuevo taller.

Este nuevo taller queda en una casa.

Cada una de las chiquillas que estamos en este lugar tenemos nuestro lugarcito propio. Las áreas comunes tienen una onda muy rica. El patio me encanta.

Hoy estuve largos minutos mirando por mi ventana como caía la lluvia.

Aquí, divido mi tiempo entre la pintura y la organización de mi nuevo lugar, junto con la infaltable gestión de propuestas nuevas.

Siento que este es un nuevo proceso que está recién comenzando, y que cada vez va ir siendo mejor! No me quiero ni imaginar como va a ser mi guarida en verano, con el sol brillando desde tempranito!

36 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page